Escalar: Una experiencia enriquecedora para niños y niñas

Jul 20, 2023

Escalar árboles y rocas: Potenciando el desarrollo y la conexión con la naturaleza

En Aprender en la Naturaleza, la actividad de escalar se convierte en una emocionante y enriquecedora experiencia para los niños y niñas, ya que combina la exploración del entorno natural con el desarrollo de habilidades físicas, el estímulo de los sentidos y una conexión más profunda con la naturaleza. En este post del blog, exploraremos qué músculos se utilizan durante la escalada, cómo se estimulan los sentidos, otros beneficios para el desarrollo integral y tips para acompañar a niños y niñas en esta actividad.

Desarrollo físico a través de la escalada:

  1. Fortalecimiento muscular: La escalada implica el uso de diversos grupos musculares, incluyendo los músculos de los brazos, las piernas y el torso. Al agarrarse de rocas, ramas o superficies irregulares, los niños y niñas ejercitan y fortalecen sus brazos y manos. Asimismo, al impulsarse y desplazarse hacia arriba, utilizan los músculos de las piernas y el torso.

  2. Mejora del equilibrio y la coordinación: Durante la escalada, los niños y niñas deben coordinar sus movimientos para mantener el equilibrio y avanzar con precisión. Este desafío mejora su coordinación motora y les permite desarrollar una mayor conciencia de su cuerpo en el espacio.

Estimulación de los sentidos:

  1. Tacto: Durante la escalada, los niños y niñas experimentan una variada estimulación táctil al tocar diferentes texturas, como rocas ásperas, ramas lisas o superficies rugosas. Esta experiencia táctil enriquece sus sentidos y les conecta de manera más profunda con el entorno natural.

  2. Vista y percepción espacial: La escalada en la Bosquescuela implica mirar detenidamente el entorno y planificar cada movimiento cuidadosamente. Los niños y niñas deben observar dónde colocar cada mano y pie, evaluando la distancia y la forma de las rocas o superficies para asegurar una escalada segura. Esta percepción espacial mejora su coordinación y habilidades para resolver problemas en un entorno tridimensional.

  3. Oído y atención al entorno: Mientras escalan, los niños y niñas  estan atentos/as a los sonidos naturales del bosque, como el canto de los pájaros, el susurro del viento entre las hojas o el murmullo de arroyos cercanos. Además de disfrutar de la riqueza sonora del entorno, estar alerta a cualquier sonido inusual, como el crujir de una rama, les ayuda a tomar decisiones rápidas y seguras durante la escalada. Estar atentos a los sonidos del entorno es esencial para  elegir la mejor ruta para continuar.

  4. Olfato: La escalada en la naturaleza también estimula el sentido del olfato de los niños y niñas. Pueden percibir los aromas naturales del bosque, como el olor a tierra húmeda, flores silvestres o el aroma de los árboles, lo que agudiza su sentido del olfato y enriquece su experiencia sensorial.

  5. Propiocepción: La escalada en la Bosquescuela estimula la propiocepción, que es la percepción de la posición y el movimiento del cuerpo. Los niños y niñas deben ajustar constantemente su equilibrio y postura, lo que mejora su conocimiento corporal y les ayuda a moverse con mayor coordinación y seguridad.

  6. Interocepción: La interocepción es el sentido que nos permite percibir las sensaciones internas del cuerpo, como el hambre, la sed, el cansancio y otras necesidades fisiológicas. Durante la escalada, los niños y niñas están más conectados con su interocepción, ya que se vuelven más conscientes de su cuerpo y de cómo responden a la actividad física.

  7. Sistema Vestibular o del movimiento: La escalada implica movimientos y cambios de posición constantes, lo que estimula el sistema vestibular, que es responsable de mantener el equilibrio y la estabilidad del cuerpo. Esta estimulación mejora la coordinación y el equilibrio de los niños y niñas, permitiéndoles adaptarse a diferentes superficies y alturas con mayor facilidad.

Otros beneficios para el desarrollo integral:

  1. Fomento de la confianza: Superar obstáculos durante la escalada, ya sean pequeños o grandes, ayuda a los niños y niñas a ganar confianza en sus habilidades y capacidades. Cada logro fortalece su autoestima y les motiva a enfrentar nuevos desafíos con valentía.

  2. Desarrollo cognitivo: La escalada requiere planificación y toma de decisiones rápidas y efectivas. Los niños y niñas deben evaluar su ruta, calcular movimientos y adaptarse a diferentes superficies, lo que estimula el desarrollo de habilidades cognitivas como la resolución de problemas.

  3. Conexión con la naturaleza: Escalar permite a los niños y niñas conectarse con la naturaleza de una manera única. Al ascender a través de árboles, rocas o montañas, experimentan una mayor inmersión en el entorno natural y desarrollan un profundo respeto por la biodiversidad y el medio ambiente.

Tips para acompañar a los niños y niñas durante la escalada:

  1. Preparación previa: Antes de comenzar la escalada, asegúrate de que estén vestidos de manera apropiada. Verifica que lleven calzado con suela adherente y ropa cómoda que les permita moverse con facilidad.

  2. Revisión del entorno: Antes de permitir que los niños y niñas se suban al árbol, roca o pendiente, es responsabilidad del adulto/a realizar una revisión minuciosa del lugar. Verifica si la estructura es lo suficientemente sólida y segura para soportar el peso de los niños y niñas. Identifica posibles riesgos, como ramas frágiles o rocas inestables, y asegúrate de eliminarlos o advertir sobre ellos.

  3. Brinda apoyo emocional: La escalada puede ser una actividad desafiante, así que asegúrate de brindarles apoyo emocional y seguridad. Pregunta: ¿te sientes seguro/a?,  ¿necesitas una pausa?, "Estoy aquí para lo que necesites", "Si sientes miedo recuerda parar y respirar antes de tu próximo movimiento".

  4. Comunicación clara: Establece una comunicación clara con los niños y niñas mientras escalan. Acuerden señales sencillas para que te informen si necesitan ayuda o si sienten que están en una situación incómoda.

  5. Ayuda cuando sea necesario: Si algún niño o niña necesita asistencia, ofrece tu apoyo para indicarles dónde colocar manos y pies de manera segura. Nunca subas a los niños y niñas, pero brinda apoyo desde abajo para ayudarlos a descender si es necesario.

  6. Fomenta el trabajo en equipo: Anima a los niños y niñas a trabajar en equipo, ofreciéndose ayuda mutua y compartiendo conocimientos y estrategias para superar los obstáculos. Esto fomenta la cooperación y el espíritu de comunidad en la escalada.

  7. Celebra los procesos: Reconoce y celebra los procesos de los niños y niñas durante la escalada. Refuerza su confianza y autoestima elogiando sus esfuerzos, independientemente del nivel de dificultad.

  8. Conoce tus límites: Si sientes que acompañar la escalada es demasiado desafiante para ti, no dudes en pedir a una persona que si se sienta seguro/a. Tus necesidades también son importantes y es importante no traspasar los miedos e inseguridades a niños y niñas.