¿De qué se trata?
La Educación en la Naturaleza es una filosofía educativa que se centra en el aprendizaje y desarrollo personal a través del contacto directo con el entorno natural. Se basa en principios como la conexión con la naturaleza, el aprendizaje holístico y el aprendizaje experiencial. En lugar de limitarse a aulas y entornos artificiales, esta filosofía utiliza la naturaleza como un aula viva, promoviendo la curiosidad, la exploración, la creatividad y el respeto hacia el medio ambiente. Los y las acompañantes actúan como facilitadores/as, brindando oportunidades para que los y las estudiantes aprendan de forma autónoma y significativa en espacios naturales como bosques, montañas y parques.
La filosofía de la Educación en la Naturaleza se basa en la creencia de que el contacto directo y regular con la naturaleza es esencial para el desarrollo humano integral. Reconoce que los seres humanos somos parte de la naturaleza y que nuestra conexión con ella es fundamental para nuestro bienestar físico, emocional y espiritual.
Esta filosofía se sustenta en varios principios fundamentales:
Conexión con la naturaleza: La Educación en la Naturaleza busca fomentar una conexión profunda y respetuosa con el entorno natural. Se reconoce que la naturaleza no solo es un recurso para aprovechar, sino que tiene un valor intrínseco y merece ser valorada y protegida.
Aprendizaje holístico: Se entiende que el aprendizaje no se limita al ámbito intelectual, sino que abarca todos los aspectos del ser humano: físico, emocional, social y espiritual. La Educación en la Naturaleza busca promover un desarrollo integral al proporcionar experiencias que involucran todos estos aspectos.
Aprendizaje experiencial: Se considera que el aprendizaje se produce de manera más significativa a través de la experiencia directa y la interacción con el entorno natural. Los estudiantes tienen la oportunidad de observar, explorar, experimentar y reflexionar sobre lo que experimentan, lo que les permite construir su propio conocimiento y comprensión del mundo natural.
Resiliencia y autonomía: La filosofía de la Educación en la Naturaleza fomenta la resiliencia, la capacidad de enfrentar desafíos y adaptarse a ellos. Al enfrentarse a situaciones y condiciones naturales variables, los estudiantes desarrollan habilidades de resolución de problemas, toma de decisiones y gestión del riesgo. Se les anima a tomar la iniciativa, a asumir responsabilidad por su propio aprendizaje y a desarrollar confianza en sí mismos.
Sostenibilidad y conservación: La Educación en la Naturaleza promueve la conciencia ambiental y la responsabilidad hacia la sostenibilidad y la conservación de los recursos naturales. Se busca que los estudiantes comprendan los impactos de sus acciones en el entorno natural y adquieran valores y actitudes que fomenten la protección y preservación del medio ambiente.
La Educación en la Naturaleza reconoce la importancia de la conexión con la naturaleza, el aprendizaje holístico, la experiencia directa, la resiliencia y la sostenibilidad. Proporciona un enfoque educativo enriquecedor y significativo que promueve el desarrollo integral de los individuos y su relación armoniosa con el entorno natural.
Respeto
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